Vivimos en un mundo competitivo, en el cual devemos decidir ¨si correr¨ó ¨no correr¨ la carrera de la vida.
Justo cuando llegamos al final de una carrera empieza otra, y solamente si estamos dispuestos a seguir se abriran las puertas.
Pero, debemos recordar que en el camino se encuentran las huellas de Jesús, y es tu decicion la de seguirlas
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